La fibra hace parte de los nutrientes necesarios para nuestro organismo y es muy importante para mejorar la salud intestinal de todos (niños, jóvenes, adultos, gestantes o adultos mayores). Este nutriente hace parte de la familia de los carbohidratos y llega intacta al cólon.
La fibra se clasifica en dos grupos grandes:
Fibra soluble (Fermentable): Esta se disuelve en agua y forma compuestos gelatinosos.
Fibra insoluble (No fermentable): quiere decir que no se disuelve en agua.
La fibra dietética de tipo soluble favorece la absorción de agua, ayuda a nuestro organismo a controlar y/o reducir los niveles de colesterol, además nos brinda mayor saciedad y por ende consumimos menos alimentos durante el día y la encontramos en alimentos como:
Frutos secos, avena, leguminosas (frijol, garbanzos, etc), y frutas.
Por otro lado, la fibra dietética de tipo insoluble posee la capacidad de retener agua promoviendo el movimiento de material a través de nuestro aparato digestivo y de esta manera el vaciamiento intestinal por medio de las heces. Esto quiere decir que la fibra previene y trata el estreñimiento (dificultad para hacer deposiciones). La encontramos en alimentos como: Cereales integrales, frutas y hortalizas.
La cantidad de aporte de fibra es diferente en varios
alimentos es por ello que debemos llevar una alimentación variada y balanceada
que cumpla con un adecuado aporte de fibra.
Recomendaciones
Incluye diariamente 5 frutas o verduras
Prefiera las frutas con su cascara sin pelarlas, ya que el mayor porcentaje de fibra lo encontramos en la cascara de los alimentos
Si opta por consumir jugos de fruta natural, evite colarlos ya que la porción de fibra va quedar en el colador y se va desaprovechar.
Consuma leguminosas de 2 a 3 veces por semana
Incluya frutos secos como parte de snacks favoritos
Incluya alimentos integrales dentro de su alimentación.
Y recuerda siempre incluir variedad de alimentos, así tu menú diario será variado y balanceado, recibiendo un buen aporte de nutrientes para tu salud.